Las palabras y las cosas

Artículo de Nicolás Remedi Rumi
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Proceso de innovacion



Competir e innovar, ¿palabras que generan empoderamiento o escepticismo?


Mucho se ha escrito alrededor del largo camino hacia la competitividad de la empresa. En un escenario de una economía cada vez más abierta y globalizada, entender cómo mejorar la productividad de las empresas termina siendo un imperativo que despierta motivaciones y opiniones a de todo tipo y color, a propios y extraños.

Más allá del impulso de la adecuación tecnológica, la mejora de procesos de organización interna y el diseño de estrategias que comprometan y motiven los empleados, el sector empresarial pareciera encontrarse sumido en una compleja e invisible combinación de barreras que frenan o al menos hacen menos obvio la hoja de ruta buscada a la que hacemos mención: la misma que necesitan las empresas que aspiran competir. Sin embargo, ¿en qué contextos y bajo qué condiciones las empresas quieren innovar y competir?


Words Build Worlds


La innovación se ha convertido en un elemento esencial para que las empresas superen los grandes desafíos del mundo actual, mejorando así sus resultados operativos y, en definitiva, logrando que sean más competitivas. Sin embargo, no todo es tan sencillo en la práctica como pareciera. En esa labor, en la de reflexionar y leer lo hecho, lo dicho y lo no dicho, ¿acaso no se encuentra una posibilidad para hacer mejor las cosas?

Si bien termina siendo meritoria la invitación a la mejora continua en lo que refiere a las prácticas sobre la innovación de lo que hacemos para y desde las empresas, pocas veces el ejercicio de la crítica constructiva recae en cuestionar el lenguaje y la semántica. De qué hablamos cuando hablamos de “h o b”. A priori, pareciera que no tiene mucha relación, ¿o sí?

Cuando lo que se busca es disparar algo nuevo entendiendo en todo momento que “Words Build Worlds”, allí, en el significado de las palabras y expresiones lingüísticas emerge un camino poco transitado a la hora de buscar practicidad, sin embargo, en el reconocimiento sobre el poder del entendimiento de las palabras y las cosas, en esa genealogía de lo implícito quizás radiquen algunas pistas que nos acerquen con mayor asertividad a los resultados que buscamos en el día a día.


Redefinir límites


Antes de proseguir, pongamos un ejemplo ilustrativo de lo que significa redefinir los límites de las palabras y “hurgar” en las fuertes relaciones entre las palabras y las cosas.

La canción Libertango, publicada en el año 1974 en un disco homónimo por Astor Piazzolla, compositor nacido en 1921 tal vez podría considerarse una de las grandes obras que le dio el “mote” de renovar un género tan bien “cimentado” en Buenos Aires como el tango. Claro está, una valía que le hizo ganar más de una crítica por parte de los resistidos a su estilo, más afines estos al tango tradicional. “En la Argentina se puede cambiar todo, menos el tango” dijo.


No obstante, es justamente en no dar por “cierto” lo que se da como verdad, aunque hablamos hasta del propio significado de las palabras que las cosas nuevas y con valor afloran. Si vamos a componer tango, sin una falla aparente y teniendo la mayor eficiencia posible, podremos estar cometiendo errores una y otra vez, sin darnos cuenta, si lo que buscamos es dar un “salto cualitativo”, crear algo que trascienda como la obra de Piazzolla.


A modo de conclusión


Diversos estudios e investigaciones empíricas como las impulsadas por Bello (2003) confirman la existencia de un conjunto de patrones que vinculan un mayor interés a impulsar cambios organizacionales e innovaciones en empresas que tienen mayor propensión a exportar y forman parte de mercados más competitivos. Así, emerge la afirmación en la que la mera pretensión de competir, y hacerlo bien, conlleva a necesarias apuestas alrededor de las innovaciones en el modelo de negocios. Al fin y al cabo, si no hubiera razones que motiven el cambio, porque para que el mismo ocurra en su conceptualización es necesario superar resistencias, pareciera algo muy lógico no tener por qué hacerlo. Sin embargo, en la transgresión del alcance de lo que implican las palabras y las cosas, hay la oportunidad de iniciar una revolución silenciosa, una que nos permita volver a entender (y reentender) qué vemos cuando delante de nosotros vemos una empresa que compite e innova, ¿nos empodera e inspira o la terminamos viendo con escepticismo y distancia?

Es corta la distancia que hay entre las “prácticas” de cuestionar el verdadero significado de las palabras por parte de Piazzolla y empresarios y empresarias que trascienden porque van más allá de “lo esperado”. Sin embargo, para que ello sea posible termina siendo clave salir de los estadios de inconsciente empresarial, tanto individuales como colectivos. Tanto si afirmamos como negamos que la competitividad del sector empresarial está determinada por los precios de las tarifas públicas y las decisiones del Estado para paliar un déficit fiscal tendremos razón, ¿reclamamos o proponemos?


Lic. Nicolás Remedi Rumi

Remedi & Asociados 

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